LOADING...

Ir Arriba

Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 21, 5-11

Lectio Divina por Carlos Iván Mendoza de Panamá.

 
Invocación al Espíritu Santo:

Ven, solo ven, solo ven a mí.
Ven, solo ven, solo ven a mí.
Ven espíritu de amor transforma mi corazón
Con tu presencia, cambia mi vivir,
Apodérate de mí, renuévame.
 
Ven, solo ven, solo ven a mí.
Ven, solo ven, solo ven a mí.
Ven espíritu de amor transforma mi corazón
Con tu presencia, cambia mi vivir,
Apodérate de mí, renuévame.
 
TEXTO BÍBLICO
Evangelio según Lucas 21, 5-11

Como algunos hablaban del Templo, de cómo estaba adornado de bellas piedras y ofrendas votivas, Él dijo: «De esto que veis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.» Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso? Y ¿cuál será la señal de que todas estas cosas están para ocurrir?» Él dijo: «Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: «Yo soy» y «el tiempo está cerca». No les sigáis. Cuando oigáis hablar de guerras y revoluciones, no os aterréis; porque es necesario que sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato.» Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas y grandes señales del cielo.
Palabra del Señor.
 
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?

No busquemos aterrarnos mutuamente ni vivir en el miedo pensando en que el tiempo está cerca y ya se acaba la figura de este mundo con la venida del Justo Juez, Cristo. Y no es así porque Él mismo nos lo acaba de decir: Mirad, no os dejéis engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: «Yo soy» y «el tiempo está cerca». ¿Quiere Cristo que vivamos atemorizados? No. Entonces, ¿qué quiere Cristo?
Quiere que nos dejemos de cuentos de terror y vivamos, sí, velando para cuando venga, pero velando como siervos fieles, esto es, cumpliendo como el soldado que tiene una misión en la vida. «Velar» por tanto no es estar en estado de terror e infundiendo terror en los demás, sino «trabajar» por hacer que cada día más, este Rey sea más adorado y amado por los hombres; para que el imperio del amor triunfe sobre los mezquinos deseos humanos.
 
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué me o nos dice Dios en el texto?

1- ¿Pierdo mi tiempo en pensar sobre el fin de los tiempos, en la segunda venida de Cristo? y ¿a todo esto, me da temor? ¿Por qué?
2 – ¿Por qué no he llevado a cabo mi misión como discípulo? ¿Por qué no he producido los frutos que se esperan de mí? ¿Por qué no he edificado mi casa sobre la Roca firme?
3 –Nosotros hoy: ¿Vivo afanado por los tesoros terrenales? ¿Qué tanto anhelo la vida eterna?

3.- ORACIÓN: ¿Qué le digo o decimos a Dios?

Señor, Gracias por los dones recibidos, por las gracias recibidas en cada oración, en cada día quiero pedirte Señor la capacidad para no distraerme, no dejarme engañar y más bien ponerme al servicio de los demás, continuar con la misión que me corresponde, en seguir construyendo tu reino aquí en la tierra y no dejarme aterrar por los hechos del fin del mundo si no como fiel creyente perseverar en la fe, abandonarme en tu dulce misericordia y dulce amor, hoy me entrego a los brazos de tu amada madre María Santísima, Capitana de tus ejércitos, tesorera de tus riquezas, dispensadora de todas tus gracias, para que por su intercesión  yo pueda llevar a cabo mi misión. AMEN
 
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo o interiorizamos la Palabra de Dios?
“Mirad, no os dejéis engañar”

5.- ACCIÓN: ¿A qué me o nos comprometemos con Dios?
 
– Invertiré mejor mí tiempo en la construcción del Reino de Dios aquí en la tierra; en lugar de andar afanado y aterrado por el fin de los tiempos.
– Preocuparme por juntar tesoros en el cielo. Anhelar la vida eterna.

Prev Post

APP JC GO, llega en otros cuatro idiomas

Next Post

Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 21, 12-19

post-bars

Leave a Comment

× WhatsApp / Cristonaut@s - Clic aquí