Evangelio del día – Lectio Divina Lucas, 7, 1-10

Lectio Divina por Saulo Ruiz, desde El Salvador⁠⁠⁠⁠.

LECTIO DIVINA

LUNES 18 SEPTIEMBRE DE 2017

1- ORACION
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor envía Señor tu Espíritu que renueve la fas de la tierra…
Y abre nuestra mente para comprender el mensaje enviado a través de la lectura.
Amén.

2- LECTURA Evangelio según San Lucas, (7, 1-10)

Cuando hubo acabado de dirigir todas estas palabras al pueblo, entró en Cafarnaúm, se encontraba mal y a punto de morir un siervo de un centurión, muy querido de éste. Habiendo oído hablar de Jesús, envió donde él unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera y salvara a su siervo, estos, llegando donde Jesús, le suplicaban insistentemente diciendo: «Merece que se lo concedas, porque ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado la sinagoga, Iba Jesús con ellos y, estando ya no lejos de la casa, envió el centurión a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo, por eso ni siquiera me consideré digno de salir a tu encuentro. Mándalo de palabra, y quede sano mi criado. Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: «Vete», y va; y a otro: «Ven», y viene; y a mi siervo: «Haz esto», y lo hace.» Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande. Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano.» PALABRA DEL SEÑOR…

3. MEDITACION Que me dice la Palabra?

 Rogarle que viniera y salvara a su siervo
 No soy digno de que entres bajo mi techo
 Mándalo de palabra, y quede sano
 Al oír esto Jesús, quedó admirado de él
 Hallaron al siervo sano.

La palabra nos ayuda a aceptar la llamada dirigida a los gentiles para unirse a la fe en el Señor Jesús, la figura del centurión está liderando el camino para aquellos que deseen aceptar la fe de Israel y luego encontrar y conocer el rostro de Dios en Jesús.
El primer aspecto que contemplamos es el sufrimiento del criado del centurión, este había oído de Jesús, al cual sabia de su poder pero un poder divino la fe le fue dada por el espíritu para creer. Jesús conocedor de toda fuente de fe, reconoce la humildad y la fe del centurión. El Señor entra en esta situación, de compartir, y vivir con su presencia amorosa, es fantástico ver este movimiento en Jesús, que va a la persona que llama y le pide que busque la salvación con fe.
«Después de haber oído acerca de Jesús.» Recibió el anuncio, la noticia buena el siervo sanó.
Esto me ayuda a entender aún más que este hombre ha hecho algo, se ha abierto gradualmente más y más para el encuentro con Jesús, «pedirle que venga a salvarlo.
Es una declaración de amor, fe, grandes, porque es como si dijera, «Yo sin ti no puedo vivir. Ven «.
Y nadie pide ninguna salvación, sino la curación de superficie. De hecho estamos hablando de una salvación cruz, capaz de atravesar toda tu vida, toda la persona y capaces de llevar a la persona más allá de todos los obstáculos a cualquier esfuerzo o pruebas, incluso más allá de la muerte.
«No soy digno». Lucas pone en boca de las palabras del centurión, que ayudan a comprender el gran paso que hizo a sí mismo. Él se siente indigno, incompetente, inadecuado.
Tal vez el primer gran avance en el camino de fe con Jesús es la siguiente: el descubrimiento de nuestra gran necesidad de él, su presencia y la conciencia cada vez más seguros de que por sí sola no puede hacerlo porque somos pecadores.
Nosotros debemos primero aceptar la persona de Jesús y luego también su palabra. Porque él es el Señor y como tal, su palabra es eficaz, real, de gran alcance, capaz de operar lo que dice.
Su palabra derrumba todo temor, lo que queda es la fe en la salvación de Jesús.

4. ORACIÓN
Señor Jesús que mi corazón reconozca tu palabra que se llene de fe y me dé la confianza para creer que mis pasos no van por oscuridad sino a la luz de la fe.

5. CONTEMPLACIÓN
 Estoy preparado, para darle al Señor mi malestar, mi necesidad y mis debilidades que me alejan de Él ?.
 Estoy avergonzado de los males que por culpa del pecado agonizo.??
 Abro mi corazón a la oración, la invocación, e invito la presencia del Señor???
 ¿cuál es la actitud de mi corazón?
 Hay dentro de mí, un centurión con fe?..

6. ACCIÓN
En nuestro accionar cuanta fe podemos demostrar en nuestro alrededor para que los demás puedan reconocer la voz de Jesús..?
Misionémonos nosotros mismos para que otros jóvenes puedan dar testimonio directo de la fe de la palabra.
Asi mi aporte en esta misión… desde El Salvador, tierra de Monseñor Romero, fuerte abrazo para todos y muchas bendiciones…

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