Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 9,1-6

Lectio Divina por Anthony Velazco de Panamá

Oración

Ven Espíritu divino, consolador de corazones, fuente de luz, impulsador de la misión, dador de vida. Infúndenos tu amor para que seamos instrumentos del Señor, pregoneros del Amor y consuelo para el abatido. Amén.

Lectura ¿Qué dice el texto? Del Evangelio según Lucas 9, 1-6

Convocando a los Doce, les dio autoridad y poder sobre todos los demonios, y para curar enfermedades; y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar. Y les dijo: «No toméis nada para el camino, ni bastón, ni alforja, ni pan, ni plata; ni tengáis dos túnicas cada uno. Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta que os marchéis de allí. Y si algunos no os reciben, salid de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.» Partieron, pues, y recorrieron los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes.

Meditación ¿Qué me dice el Señor?

Me doy cuenta como Jesús manda a los doce a hacer las mismas cosas que Él está haciendo: expulsar demonios, curar y proclamar el Reino de Dios. Después de su resurrección le dijo a los Apóstoles: “Como mi Padre me envió, yo también los envío a ustedes”. Me detengo en la maravilla de la verdad que Jesús coloca delante de nosotros, compartiendo su propia misión y sus propios poderes con nosotros en toda nuestra fragilidad.

Incluso en nuestro mundo altamente racional, que busca la eficiencia por sobre todas las cosas, la opción de predicar en pobreza es todavía muy efectiva, y siempre toca el corazón de la gente más poderosa. Podemos recordar el ejemplo de la Madre Teresa, el Papa Francisco, la comunidad de Taizé.

Oración ¿Qué le respondo al Señor?

Yo rezo por la iglesia de hoy, y por cómo se esfuerza para ser fiel al llamado de Jesús.

Señor, ejemplo de pobreza y fidelidad, te agradezco por tu perenne misericordia y porque me nos llamas como Iglesia a personificar la disponibilidad en el servicio y la entrega generosa al prójimo. Sé que todavía nos falta mucho camino que recorrer para cumplir enteramente con la encomienda de ser signos de pobreza y entrega a tu providencia. Por eso, te pido que como Iglesia no dejemos nunca de mirarte a ti como único y más hermoso objetivo a alcanzar. Amén.

Contemplación ¿Con qué me quedo?

“Partieron, pues, y recorrieron los pueblos, anunciando la Buena Nueva y curando por todas partes.”

Acción ¿A qué me comprometo?

En el contexto del mes de la Biblia (septiembre) te invito a poner la vista solo en Jesús y “solo por hoy” no ver el celular y dedicar ese tiempo a leer la Biblia.

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