Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 9, 1-6

Lectio Divina por Hugo Ramírez de Argentina

Invocamos al Espíritu Santo 🕊️

Ven Espíritu Santo, que nos convocas para una vida plena, que nos haces coincidir con lo que es mejor para nosotros, que nos das libertad para no forzar ningún proceso, pero que nos sigues invitando siempre a un camino de humanización.

TEXTO BIBLICO: 📖
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 1-6

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.
Luego los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles: «No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto. Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.
Palabra del Señor

¿Qué dice el texto? 📜

En este texto del Evangelio de Lucas que hemos leído tantas veces, no deja de invitarnos a renovar el escenario y los personajes actuales. Jesús cada vez que regala indicaciones para el camino es porque él no estará para ir diciéndonos que hacer, y nos las dice para que nunca las perdamos de vista. Coincide también con el comienzo de una misión en la cual él no estará presente, pero que nos tocará llevar el mismo espíritu que nos enamoró de Él. Jesús, profundo conocedor de la condición humana sabe: ¿qué distracciones podríamos tener en el camino? y nos deja aquí también lo que no necesitaríamos para la misión. Incluso hasta cómo reaccionar en el caso de ser rechazados. Dejemos que este texto nos invite a la nueva misión que nuestros hermanos necesitan.

Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto? 🧎🏻♀️🧎🏻♂️

En esta oportunidad quiero invitarlos a buscar juntos lo que la Palabra de Dios podría invitarnos.
Primero podríamos tomar estas palabras:
Jesús REUNIÓ a los doce… Una palabra casi prohibida para estos tiempos. El poder reunirnos. Sin embargo pensemos aquí este grupo de personas que Jesús quiso reunir.
Cada unos con su personalidad y su carácter, con sus pobrezas, riquezas. Jesús también ha pensado en nosotros y nos hace coincidir con un grupo humano que tienen nuestros mismos sentimientos, o que nos une un mismo interés o causa en común que nos hace permanecer juntos para llevar a cabo lo que tengamos en el corazón y en la mente.
Y les dio AUTORIDAD… ponemos aquí en la autoridad que viene de Dios que nos ha mostrado en Jesús. A nosotros nos convierte en autoridad el amor. Nosotros somos líderes, si somos los primeros en servir, en dar el primer paso para ayudar a alguien o en escuchar a este que nadie quiere escuchar. O dirigirnos hacia donde nadie quiere ir.
Luego los ENVIO…Cuando pienso en esta palabra “envió” viene a mi menta la palabra “empatía”, “sensibilidad”. Que muchas veces sentimos en nuestro corazón el hacer algo por los demás, que no nos permite quedarnos quietos, que nos hace salir de nuestra comodidad y buscar los medios para conseguir lo necesario.
Les dijo NO LLEVEN…cada comienzo de misión no deja de hacernos pensar qué vamos a necesitar, como de manera contradictoria con la invitación que nos hace Jesús. En este párrafo Él mismo nos invita a llevar muy poco, digamos que la invitación es a discernir en sí lo que yo tengo pensado llevar es necesario, casi que no hay que llevar nada. O mejor dicho lo único que necesita la misión es mi persona.

Oración: ¿Qué le decimos a Dios? 🙇🏼♀️🙇🏻♂️

Señor, la misión sigue y tú continúas necesitando enamorados del Reino para ir a anunciarlo. Despierta en nosotros un corazón dócil a la misión, a ser reunido con otros, a que nos respeten por el amor que nos manifestamos, a que nos hagamos hermanos sensibles al dolor de tantos y dejemos de lado todo aquello que no ayude a que se haga presente tu Reino.

Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios? ✝️

Para interiorizar la Palabra podemos pensar en estas palabras que hemos resaltado y hacernos algunas preguntas.
¿Con quién me reúne Jesús que puedo llevar a cabo una misión?
¿Qué rasgos de mi personalidad reconozco que me regalan autoridad en el grupo humano que me muevo?
¿Qué sentimientos de empatía tengo respecto a los necesitados de hoy? ¿Ante qué dolor soy capaz de sensibilizarme y emprender una misión?
¿Qué cosas sé o pienso que debo dejar para que la misión que se me encomendó sea posible?

Acción, ¿A qué me comprometo con Dios? 🏃🏻♀️🏃🏽♂️

En este tiempo de muchas prohibiciones y condiciones para el hacer, busquemos que ayuda concreta podemos hacer. Quizás solo sea posible de manera virtual, pero que tenga una periodicidad. El corazón que arde hace mover los pies.

Acerca de Hugo Ramirez

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