Evangelio del día – Lectio Divina Marcos 16, 1-7

Lectio Divina por Nicolás Reynoso de Argentina

Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.

Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.

Por Cristo nuestro Señor.
Amén.

Evangelio Marcos 16, 1-7

Pasado el sábado, María Magdalena, María, la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para ungir el cuerpo de Jesús. 
A la madrugada del primer día de la semana, cuando salía el sol, fueron al sepulcro. 
Y decían entre ellas: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?». 
Pero al mirar, vieron que la piedra había sido corrida; era una piedra muy grande. 
Al entrar al sepulcro, vieron a un joven sentado a la derecha, vestido con una túnica blanca. Ellas quedaron sorprendidas, 
pero él les dijo: «No teman. Ustedes buscan a Jesús de Nazaret, el Crucificado. Ha resucitado, no está aquí. Miren el lugar donde lo habían puesto. 
Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que él irá antes que ustedes a Galilea; allí lo verán, como él se lo había dicho». 

Palabra del Señor.

Lectura
«Pero él les dice: «No os asustéis. Buscáis a Jesús de Nazaret, el Crucificado; ha resucitado, no está aquí. Ved el lugar donde le pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.»» Mc-16,6-7
A qui vemos como el ángel le pide a María Magdalena, María madre de Santiago y Salome que lleven la noticia de su resurrección, la Buena Nueva. Y que les avisen a los discípulos que Él se les adelanta en el camino a la Galilea y allí lo verán
Recorrer la Galilea y no es solo para encontrarse con Jesús, sino que para volver a recorrer esos lugares donde se desarrolló la manifestación del hijo de Dios.
Por otro lado, se ve de forma explícita como se cumplen verdaderamente las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Meditación
Nosotros también estamos llamados a llevar la Buena Nueva. ¿Pero realmente nos damos el lugar, el tiempo para hacerlo? O simplemente ¿lo hacemos en nuestra casa?
¿Realmente tenemos presente las promesas de Nuestro Señor Jesús en nuestras vidas?
Al igual que dijo el Papa Francisco nosotros, también tenemos una galilea, en donde nos encontramos con cristo, y nuestra vida cambió. Ahora pregúntate ¿Recorres esa Galilea para encontrarte con cristo y recordar ese momento, donde te miró y te llamó a seguirlo?
Al igual que las mujeres que fueron a ver el sepulcro del señor y se asustaron, nosotros también podemos sentir miedo ante la misión de cada uno. ¿Tratamos de vencer esa adversidad “por aquel que nos dio vida y vida en abundancia” y tenemos presente que con Dios nada es imposible?
Oración
Señor te doy gracias por haberme mirado y elegido para seguirte, ayúdame a volver a mi Galilea para recordar el momento en que me enamoré de ti. También te pido por aquellos corazones que no quieren recibir la Buena noticia de tu resurrección y ayúdame a llevar esa hermosa noticia a mis hermanos. Amen.
Contemplación
«id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.»»
Acción
Me propongo hacer silencio para recorrer nuevamente esa Galilea donde Tú me llamaste a seguirte y llevar la noticia de tu resurrección a mis hermanos, amigos y familiares.

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