Evangelio del día – Lectio Divinas Marcos 9, 38-40

Lectio Divina por Marlon Vaca de Ecuador

Invocación al Espíritu Santo

Mi precioso Espíritu Santo, en este día te pido que por favor me ayudes a escuchar, a comprender y a interiorizar la Palabra de Dios. Ven a mi corazón y llénalo de ti. Por favor te necesito que sin ti nada puedo hacer. Te amo Espíritu Santo. Amén

Lectura Del santo Evangelio según Marcos 9, 38-40

En aquel tiempo, dijo Juan a Jesús:
—Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no es de los nuestros.
Jesús contestó:
—No se lo prohíban, porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros, está a nuestro favor.
Palabra del Señor.

1. Lectura: ¿Qué dice el texto?

En la lectura del día de hoy, podemos notar varias cosas en la actitud de los discípulos. Empezando con las palabras de Juan, el cual explica a Jesús algo que ya realizaron, talvez esperando que los felicitaría o talvez solo para conocer la opinión del Señor en esta situación. Dice primero Juan que vieron a un hombre expulsando demonios en nombre de Jesús, de este hombre no se sabe nada más, pero al juzgar por la manera que usa el nombre “Jesús”, se puede decir que tenía respeto al nombre y al hombre, lo que talvez puede ser que era un seguidor del Señor. Continuando Juan detalla una acción un poco apresurada, incluso impulsiva, “tratamos de impedírselo”, es interesante ver que al parecer no lograron del todo impedirlo, pues solo lo cuenta como un intento. Lo último que dice puede ser incluso lo más interesante, “porque no es de los nuestros”, esta parte da a pensar que los discípulos sentían una cierta “exclusividad” en el servicio de Dios, incluso se puede decir que pensaban que solo ellos estaban “calificados” para obras de ese tipo.
La segunda parte del pasaje viene en tres partes. Primero una orden, “No se lo prohíban”, hablando en manera imperativa y en presente, dando a detalle que no solo a ese hombre, sino a todo quien haga algo semejante. Segundo, explica como un siervo de Dios que en nombre de Jesús es canal para un milagro, es topado dentro de sí mismo también, al decir que “no podrá luego hablar mal de mí”. Finalizando explica Jesús que la iglesia y el Reino de Dios no debe fragmentarse al decir “el que o está contra nosotros, está a nuestro favor”.

2. Meditación: ¿Qué nos dice Dios en el texto?

Hoy Dios quiere que examinemos nuestro servicio en la iglesia. La humildad debe ser pilar fundamental de nuestro caminar. En el pasaje vemos como Juan y los discípulos habían adquirido cierto ego o superioridad por ser parte de los doce, tratando de guardar para ellos las bendiciones y los milagros de Dios, incluso olvidándose de quien es el camino y actuando bajo impulsos propios, se puede ver igualmente como crean un pequeño “club” al decir “los nuestros”. Es ahí cuando vemos en nuestro interior y nos preguntamos ¿Qué tipo de servicio estoy dando? ¿Sigo mis impulsos propios o busco que la palabra de Dios sea mi brújula? ¿Me encierro en mi grupo de “los nuestros” o busco llevar La Palabra a todo mi alrededor?
Luego de este primer examen Jesús nos recuerda un poco la recompensa de seguirlo a él. “Porque nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí”, que hermoso es servir al Señor, el corazón se llena de fuego y amor cuando permitimos que Dios obre por medio nuestro, cuanto más aprendemos nosotros sirviendo que siendo servidos, y es por ello que Jesús está seguro que quien obre en su nombre, no podrá hablar luego mal de Él, siempre y cuando entreguemos todo nuestro corazón y con humildad nos rindamos a Él.

3. Oración: ¿Qué le decimos a Dios?

Mi Señor, en este día, ayúdame a comprender un poco más tu palabra. Enséñame mi Dios a ser humilde siempre, a recordar que tuya es la Gloria, el poder y la honra. Permíteme por favor, y te lo ruego, haz de mí un instrumento de salvación. Señor, yo te amo, y soy un niño frente a ti, necesito tu guía, necesito tu mano para caminar. Que tu Palabra sea mi brújula siempre. Amén

4. Contemplación: ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Personalmente podemos tomar cualquier parte e interiorizarla para nosotros, yo les invito a contemplar una en especial, para juntos buscar eliminar la fragmentación de nuestra Iglesia.

“El que no está contra nosotros, está a nuestro favor”

5. Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?

Propongámonos concretamente un cambio en nuestro servicio, uno que nos permita llegar a un nuevo nivel de intimidad con Dios y de humildad y servicio en la Iglesia.

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