Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 16, 13-23

Lectio Divina por Alejandro Cerna de Honduras

Jueves XVIII Semana Tiempo Ordinario Ciclo B

Invocación al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo.

Toca nuestra cabeza para que podamos entender, nuestra boca para que podamos proclamar y nuestro corazón para que podamos aceptar; Espíritu Santo inúndanos de ti, para que podamos reconocer que tú eres el Hijo de Dios, el Mesías, quédate con nosotros Señor para que renueves nuestra historia.

 Amén

Lectura del Evangelio según San Mateo 16, 13-23

Cuando Jesús llegó a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos:

—¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?

Ellos contestaron:

—Algunos dicen que Juan el Bautista; otros dicen que Elías, y otros dicen que Jeremías o algún otro profeta.

—Y ustedes, ¿quién dicen que soy? —les preguntó.

Simón Pedro le respondió:

—Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios viviente.

Entonces Jesús le dijo:

—Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque esto no lo conociste por medios humanos, sino porque te lo reveló mi Padre que está en el cielo. Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a construir mi iglesia; y ni siquiera el poder de la muerte podrá vencerla. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también quedará desatado en el cielo.

Luego Jesús ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.

A partir de entonces Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que él tendría que ir a Jerusalén, y que los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley lo harían sufrir mucho. Les dijo que lo iban a matar, pero que al tercer día resucitaría. Entonces Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo:

—¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Esto no te puede pasar!

Pero Jesús se volvió y le dijo a Pedro:

—¡Apártate de mí, Satanás, pues eres un tropiezo para mí! Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres.

Palabra del Señor

Lectura: ¿Qué me dice el texto?

En este Evangelio podemos ver a Jesús que platica con los discípulos como amigos y les pregunta ¿qué dice la gente de quien soy? Qué piensan los demás, ellos le responden que algún profeta; pero ahora Jesús les pregunta a ellos directamente ¿qué piensan de él? Y ahí Pedro alza la voz y dice que él es el Hijo del Dios vivo, el Mesías; Pedro movido por el Espíritu Santo proclama a Jesús con la  certeza de que él es Dios y ahí Jesus le asigna la misión de la iglesia; con las palabras de que tu eres Pedro y sobre ti edificaré mi iglesia .

Meditación: ¿Qué nos dice Dios en el texto

El texto nos hace reflexionar en quién es Jesús para nosotros, si es bueno saber qué dicen los demás de él; pero lo realmente fundamental es qué decimos nosotros de él, de quién es él para nosotros, ¿realmente es para nosotros Dios, es el Mesías, es nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro refugio?

Oración: ¿Qué le respondo a Dios?

Señor, gracias porque seguís confiando en nosotros, en permitirnos ser tus instrumentos , ayúdanos a tener la certeza y convicción de Pedro, de reconocer en ti al verdadero Mesías, el Hijo de Dios , te pido Señor que nos ayudes a confiar plenamente en ti, que siempre pensemos como tu, que dejemos de pensar humanamente y nos dejemos guiar por tus pensamientos.

Amén

Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?

Me quedo pensando repetidamente en la frase «¿Quién dicen que soy?».

Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?

A reconocer en mi alrededor que tú eres el Mesías y estás en todas partes.

 

 

 

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