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Lectio Divina
Mércoles 14 de Mayo 2025
Miércoles IV Semana de Pascua
Hector Martínez- España ✍🏻🇪🇸
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, ven a mi corazón.
Ilumina mi mente para comprender tu Palabra,
abre mis oídos para escuchar tu voz,
prepara mi alma para acoger tu verdad.
Que este encuentro con el Evangelio transforme mi vida
y me lleve a amar como Jesús nos ha amado. Amén.
Lectura del Evangelio según San Juan 15, 9-17
9 Así como el Padre me ha amado, Yo también los he amado; por tanto, permanezcan unidos en mi amor. 10 Si obedecen mis mandamientos, continuarán permaneciendo en mi amor, así como Yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor”.
11 “Estoy diciendo estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa. 12 Mi mandamiento es éste: ámense los unos a los otros como yo los he amado. 13 Nadie tiene más grande amor que el que da la vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que Yo les digo. 15 Ya no los llamo empleados, porque el empleado no sabe lo que hace su jefe; pero los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que escuché de mi Padre. 16 No me eligieron ustedes a mí; al contrario, fui Yo quien los eligió para que vayan y den fruto y que su fruto no se pierda. De esa manera todo lo que pidieran al Padre en mi nombre, Él se los dará. 17 Les mando esto, que se amen los unos a los otros”.
¿Qué dice el texto? (Lectura)
Jesús habla desde una profunda intimidad: nos revela el amor que recibe del Padre y cómo ese amor lo extiende hacia nosotros. Nos invita a permanecer en ese amor mediante la obediencia a sus mandamientos. El centro de su mensaje es claro: amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado.
Jesús no nos considera siervos, sino amigos, porque nos confía su enseñanza. Nos recuerda que hemos sido elegidos por Él para dar fruto y vivir en comunión con el Padre. Su mandamiento final resume todo: Amarse mutuamente.
Meditación
¿Cómo estoy permaneciendo en el amor de Jesús en mi vida diaria?
¿Estoy viviendo su mandamiento de amar a los demás como Él me ha amado, incluso cuando es difícil?
¿Vivo mi fe como un amigo íntimo de Jesús o como un siervo que sólo cumple órdenes?
¿Qué frutos estoy dando en mi vida espiritual y en mis relaciones?
Oración
Señor Jesús, gracias por llamarme tu amigo.
Gracias por amarme con un amor tan grande que diste la vida por mí.
Ayúdame a permanecer en tu amor y a vivir tus mandamientos con fidelidad.
Enséñame a amar a los demás con tu mismo amor, a perdonar, a servir, a dar sin medida.
Que mi vida dé fruto y glorifique al Padre.
Hazme instrumento de tu alegría, de tu paz, y de tu amor. Amén.
Contemplación
Contemplo a Jesús que me mira con ternura y me dice:
“Tú eres mi amigo. Yo te elegí. Permanece en mi amor.”
Permanezco en silencio, dejando que estas palabras calen profundamente en mi corazón.
Me dejo envolver por su amor, sin prisas, solo acogiendo su presencia.
Acción
Hoy me comprometo a amar activamente a alguien que me cuesta, haciendo un gesto concreto de perdón, servicio o reconciliación.
Buscaré dar un fruto de amor: una llamada, un mensaje, una ayuda concreta.
Haré un pequeño examen de conciencia al final del día para ver si viví el mandamiento del amor.
