Evangelio del día – Lectio Divina Juan 6, 52-59

Lectio Divina
Jueves 8 de Mayo de 2025
Jueves III Semana de Pascua
Elton Rey de Perú ✍🏻🇵🇪

0) Invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, fuente de luz y verdad, ilumina nuestro corazón y mente para comprender el misterio de la Palabra de Dios. Danos la humildad y el discernimiento para acoger su mensaje y la valentía para ponerlo en práctica en nuestra vida diaria. Amén.

1)¿QUE DICE LA LECTURA? Juan 6, 52-59:

Este pasaje del Evangelio de Juan nos presenta una enseñanza profunda de Jesús sobre el Pan de Vida. Los judíos cuestionan cómo es posible que Jesús les ofrezca su carne para comer. Jesús responde con una declaración contundente: quien come su carne y bebe su sangre tiene vida eterna. Él se identifica como el verdadero alimento y bebida, explicando que esta unión con Él les dará vida, así como Él mismo vive por el Padre. Este mensaje nos remite a la Eucaristía, donde el cuerpo y la sangre de Cristo son ofrecidos para nuestra salvación.

2) Meditación: ¿Qué nos quiere decir Dios con este texto?

Este texto nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con Jesús. Él nos ofrece su vida para que tengamos una unión plena con Él. A través de la Eucaristía, nos alimentamos de su presencia y recibimos su gracia para vivir como verdaderos hijos de Dios. ¿Estamos realmente conscientes del poder transformador de la Eucaristía? ¿Recibimos a Jesús con un corazón dispuesto a vivir según su enseñanza?

3) Oración ¿QUÉ LE DECIMOS A DIOS?

Señor Jesús, nos has dado tu cuerpo y sangre como alimento de vida eterna. Ayúdanos a recibirte con un corazón puro y lleno de fe. Que nunca nos alejemos de ti, sino que vivamos en comunión contigo cada día. Danos la fuerza para testimoniar tu amor y compartirlo con quienes nos rodean. Seamos todos peregrinos de la esperanza
https://www.youtube.com/watch?v=fH-XG-I6J4Y
Amén.

4) Contemplación: Frase clave para interiorizar

Contemplemos esta verdad con el corazón abierto: Jesús vive en nosotros cuando lo recibimos en la Eucaristía. Él no nos deja solos, sino que permanece en nosotros como fuente de vida, amor y salvación.

5) Acción: ¿Cómo me comprometo con Dios?

Después de meditar sobre este pasaje, nos comprometemos a vivir nuestra fe con acciones concretas:
● Participar en la Eucaristía con mayor conciencia y devoción.
● Dedicar tiempo a la oración para fortalecer nuestra unión con Cristo.
● Testimoniar el amor de Jesús en nuestras palabras y acciones.
● Servir a los necesitados con generosidad y compasión.
● Evangelizar con alegría, compartiendo la riqueza de la presencia de Jesús en nuestras vidas.

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