Lectio Divina
Viernes 10 de Octubre de 2025
Viernes XXVII Semana Tiempo Ordinario
Bricela Olmedo de México 🖊️🇲🇽
Invocamos al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
Y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Evangelio según San Lucas 11, 15-26
En aquel tiempo, habiendo expulsado Jesús a un demonio, algunos de entre la multitud dijeron:
«Por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios, echa los demonios».
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Él, conociendo sus pensamientos, les dijo:
«Todo reino dividido contra sí mismo va a la ruina y cae casa sobre casa. Si, pues, también Satanás se ha dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Pues vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú. Pero, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero, cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte su botín.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.
Cuando el espíritu inmundo sale de un hombre, da vueltas por lugares áridos, buscando un sitio para descansar, y, al no encontrarlo, dice:
“Volveré a mi casa de donde salí”.
Al volver se la encuentra barrida y arreglada.
Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí.
Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio».
Lectura – ¿Qué dice el texto?
“Todo reino dividido contra sí mismo queda destruido.” Jesús muestra que el mal no puede combatir al mal; su poder viene de Dios. Él expulsa los demonios por el dedo de Dios, entonces el Reino de Dios ha llegado.” Aquí afirma que su acción es divina, no demoníaca.
Jesús acaba de expulsar un demonio. Algunos lo acusan de hacerlo con el poder de un demonio, mientras otros le piden una señal del cielo. Jesús responde con firmeza, revelando verdades profundas sobre el mal, la unidad espiritual y la vigilancia interior.
Jesús compara al mal con un hombre fuerte, pero afirma que hay uno más fuerte (Dios) que lo vence y libera.
Meditación – ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Mirando mi realidad, ¿Cuál es hoy el mal que nos aleja de la verdad? ¿Qué haces para no alejarte de la verdad y combatir el mal?
Oración – ¿Qué le decimos a Dios?
Guíame para no alejarme del camino, quiero llenar mi vida con tu gracia.
Contemplación – ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
La verdadera liberación no es solo expulsar el mal, sino llenar el alma con el bien. Jesús nos invita a estar plenamente con Él, a no dejar espacios vacíos, y a vivir con unidad y compromiso.
Acción – ¿A qué me comprometo con Dios?
Me comprometo hoy en los momentos difíciles a recordar que existe alguien más fuerte (Dios) que vence y libera todo mal.