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Lectio Divina
Sábado 24 de Mayo de 2025
Sábado V Semana de Pascua
Gonzalo Rodríguez de México ✍🏻🇲🇽
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles,
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu Espíritu Creador
y renueva la faz de la tierra.
Oh Dios,
que has iluminado los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio según Juan 15, 12-17
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mí Padre.
No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros».
Meditación
El amor cristiano tiene una característica muy especial: debe parecerse al amor de Jesús. En este evangelio, Jesús lo dice claramente: “Ámense unos a otros como yo los he amado”.
Para entender cómo es ese amor, podemos fijarnos en lo que hizo Jesús. Él mostró un amor solidario: dejó el cielo para estar con nosotros y ayudarnos, haciéndose uno más entre los seres humanos. También fue un amor compasivo: cuando veía a alguien enfermo, con hambre o sufriendo, no se quedaba indiferente, siempre actuaba con amor y ayuda. Su amor no eran sólo palabras, sino acciones concretas. Fue un amor total, que abarcaba a todos.
Jesús no hacía diferencias entre personas. No importaba si eran ricos o pobres, judíos o romanos, buenos o pecadores. Él amaba a todos por igual, sin excluir a nadie.
Si de verdad queremos seguir lo que Jesús nos pide, nuestro amor también debe ser así: solidario, compasivo, total y que abrace a todos sin excepción.
Oración
Oh Señor permíteme guiarme siempre por ti, se tu quien dirige nuestras vidas y alimenta nuestra fe para que no decaigamos en el camino hacia ti.
Contemplación
Señor Dirige nuestras vidas y nunca nos desampares
Acción
Iniciaré mi día dando gracias a Dios y buscando que en todas mis acciones cotidianas sean reflejo de su amor.
