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LECTIO DIVINA
Miércoles, 10 de diciembre de 2025
II Semana de Adviento
Matías Leiva de Argentina ✍🏻🇦🇷
👼🏻 Invocamos al Espíritu Santo
ORACION AL ESPIRITU SANTO
Cardenal Verdier
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
📖 Evangelio según San Mateo 11, 28 – 30
“Vengan a mí, todos ustedes que están cansados de llevar sus pesadas cargas, y les haré descansar. Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí porque soy amable y de corazón humilde, y encontrarán descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera”.
😇 Palabra del Señor
📕 Lectura, ¿Qué dice el texto?
Vuelve a leer detenidamente el texto:
† ¿Cuáles son aquellas frases o palabras que quedan resonando en tu corazón?
† ¿Qué sucede en el texto?
† ¿Cuál es la invitación que nos hace Jesús?
En el año del Jubileo de la Esperanza, y en este tiempo especial de Adviento, Jesús en el Evangelio de hoy nos hace tres invitaciones:
1- “Vengan a mí”: el Señor nos invita a acercarnos a su presencia, a contemplarlo de cerca, a entrar en intimidad con Él. En especial, todos aquellos que están cansados, agobiados, afligidos, que no encuentran sentido a su vida o que sienten que el camino de la vida se la vida se les hace pesado.
2- “Lleven mi yugo”: esta pieza de madera (el yugo) que generalmente se utiliza en agricultura para unir la cabeza de dos animales para que tiren juntos y así, aren la tierra, simboliza bíblicamente un instrumento de opresión, de esclavitud. Sin embargo, Jesús nos propone cargar con su yugo que vuelve todo más liviano: el mandamiento del amor.
3- “Aprendan de mí”: el Maestro nos invita a renovar nuestro corazón a su modo, con mansedumbre y humildad.
📗 Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
El Evangelio de hoy nos invita a abrir el corazón y reconocer cuáles son aquellas cargas, aquellas heridas que tiene nuestra vida. Jesús sabe muy bien que estamos cansados y necesitamos descargar tanto peso. Él se ofrece como refugio seguro frente a los obstáculos en el camino.
También el Señor nos interpela una vez a vivir a su modo: “Carguen con mi yugo y aprendan de mí”. El cargar con su yugo es ni más ni menos que otra manera de compartir su vida, de querer seguir su camino. El animarse a vivir desde el mandamiento del amor, apacentará nuestro corazón, nos convertirá en dóciles al Espíritu y al servicio de los hermanos.
Hoy, también nosotros, estamos invitados en este Adviento, a esperar al Señor que pronto vendrá, con un corazón ligero de cargas, de heridas, de opresiones. De esa manera, dejando todas las cargas que tenemos, nuestra vida, nuestro corazón, será un pesebre oportuno para su nacimiento.
🙋🏻 Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal? ¿Cuál es la invitación que te hace el Señor con su Palabra?
📘 Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor Jesús, también yo hoy quiero dejar todas las cargas de mi corazón: mis heridas, mis tristezas, mis frustraciones. Todo lo que no me ayuda a dar testimonio de tu amor, lo que me aleja de vos, de mis hermanos, de mí.
Señor, toma mis cargas, ayúdame a cargarlas, para poder continuar juntos el camino de la vida. Amén.
🙋🏿Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Amén.
📙 Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
“ Vengan a mí y aprendan de mí” (Repetimos)
🙋🏼Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
🏃🏻⛪ Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Hoy me animaré a hacer una lista de todas aquellas situaciones que en mi vida me agobian, me fatigan, son una carga pesada: mis heridas, mis frustraciones, mis tristezas y se las dejaré al Señor en el Santísimo, en el altar o se las ofreceré en algún momento del día.
También trataré de propiciar momentos de escucha o compartir con algunos hermanos o simplemente con personas que me encuentre en el día (como mis compañeros de trabajo, de universidad, familia), les contaré sobre el Evangelio de hoy y los animaré a pensar cuáles son sus cargas para entregárselas a Jesús.
