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Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 9, 14-17

LECTIO DIVINA
Por Saulo Ruíz desde El Salvador 🇸🇻 🇳🇮🇳🇮🇳🇮

🔅 Oración al Espíritu Santo

Manda papito Dios tu Santo Espíritu a llenar mi corazón de fe y de paz, de manera que pueda reconocerte en todo aquel que necesita de mí, que a través de tu luz mis pasos puedan abandonar el pasado e iniciar un nuevo recorrido como un ser renovado, y caminar por el camino que tu has elegido para mi.
Amén.

🔅 Lectura del santo Evangelio san Mateo 9, 14-17

En aquel tiempo, se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: «Nosotros y los fariseos ayunamos en muchas ocasiones, ¿por qué tus discípulos no ayunan?» Jesús les contestó: «¿Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras el novio está con ellos? Llegará el tiempo en que el novio les será quitado; entonces ayunarán. Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de tela nueva, porque el pedazo nuevo tiraría del vestido y la rotura se haría mayor, Y nadie echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos, porque si lo hacen, se reventarán los cueros, el vino se desparramará y los recipientes se estropearán. El vino nuevo se echa en cueros nuevos, y así se conservan bien el vino y los recipientes.»
Palabra del Señor.

🔅 ¿Qué dice el texto?

Este relato que nos hace San Mateo, nos narra tres parábolas que Jesús les comenta a sus discípulos, en las que nos deja una enseñanza de cómo nosotros debemos renunciar a esas actitudes viejas que muchas veces solo son decorativos personales, es decir, que muchas veces nosotros queremos mantener una imagen externa para los demás, mientras que nuestro ser interno actúa de otra manera.
El ayuno si bien es cierto, es una obra o practica de piedad personal, no significa que los demás la deban hacer, es más, para otros, ese tipo de práctica (ayuno) puede significar un problema de salud.
Entonces, Jesús me está indicando, que debo reconocer mis acciones, mis actitudes, antes de pensar de por qué los demás no hacen las mismas obras de piedad que yo. Jesús quiere que tengamos una conversión total, desde nuestros sentimientos para llevarlos a la práctica.
Cuando ponemos en nuestra comunidad practicas que no van de acorde a nuestros objetivos y más bien son mas tradición que conversión, se transforman en un parche que queremos o tratamos de remendar, cuando ya Jesús nos ha dado un impulso en la nueva transformación personal, dejar atrás las cosas viejas y convertirnos en el nuevo ser, dejando de lado esas tradiciones de las que no se cosechan frutos de conversión.
El llamado de poner vino nuevo en odres nuevos, Jesús nos manda más allá de una simple penitencia o practica de ayuno, poner mis sentimiento, actitudes, pensamientos, en un estado de transformación espiritual que nos lleve hacer acciones concretas con nuestros hermanos, es decir, que nuestro interior debe estar en pleno acuerdo con nuestro exterior, sería muy hipócrita de mi parte tener acciones o sentimientos buenos cuando mis prácticas son todo lo contrario.
Jesús nos manda ha realizar ese cambio desde mi interior para transformar ese ser en alguien con iniciativas sentimientos, acciones renovadas y nuevas.
Debemos transformar y mantener en completa armonía mi ser interior y mi ser exterior, de lo contrario, mi odre se habrá desquebrajado y arruinado.

🔅 Meditación. ¿Qué me dice el texto?

Jesús siempre conoce mi interior y desde ahí me quiere transformar, él busca la parte más sublime de cada uno de nosotros.
La presencia de él en nuestras vidas nos marca una alegría en todo nuestro caminar, pero llega un momento en el que nosotros mismos nos desviamos del recorrido y nos sentimos angustiados y tristes.
Necesito ser un recipiente nuevo para tener ese vino de la palabra viva.

🔅 Oración, ¿Qué le respondo al Señor?

Señor, que tu Palabra sea siempre el vino nuevo que llegue a mi ser, para que esa agua viva renueve mi espíritu y pueda convertirme en ese recipiente nuevo que mantenga tu Palabra, ponerla en práctica; me lleve a una mejor conversión día a día, y dar testimonio de vida a nuestros pueblos.

🔅 Contemplación, ¿Cómo lo interiorizo?

• Reconozco el llamado que Jesús me hace para cambiar esas costumbres o prácticas que no renuevan mi ser.
• Que la mejor forma de ayunar es dejar de hacer lo que me aleja de Jesús.
• Mis prácticas exteriores son siempre resultado de mantener una relación continua con mi ser interior.

🔅 Acción, ¿A qué me comprometo?

• Ayunemos diariamente evitando el maltrato, las críticas a los demás.

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