LECTIO DIVINA
Miércoles Mayo 21 2025
Miércoles V Semana de Pascua
Fidias Monroy Guatemala✍🏻 🇬🇹
Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.
V./ Envía tu Espíritu y todo será creado.
R./ Y repuebla la faz de la tierra.
Oremos:
Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
haznos dóciles a sus inspiraciones,
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Evangelio según San Juan 15, 1-8
Jesús decía:
“Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el agricultor. Toda rama que en mí no da fruto, la quita; y toda rama que da fruto, la limpia para que dé más fruto. Ustedes ya están limpios por medio de la palabra que les he dado. Manténganse unidos a mí y yo seguiré unido a ustedes. Así como la rama solo produce fruto cuando está unida con la planta, así ustedes solo pueden dar fruto si están unidos a mí”.
“Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. Quien permanece unido a mí y Yo unido a él, ése da mucho fruto, porque separado de mí no puede hacer nada. Cualquiera que no esté unido a mí será apartado como una rama y se secará, así como se juntan las ramas y se arrojan al fuego, donde se queman. Si permanecen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, recibirán lo que quieran pedir. En esto es glorificado mi Padre, en que produzcan mucho fruto y demuestren así que son mis discípulos. Palabra del Señor.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Jesús se presenta como la vid verdadera, nosotros somos los sarmientos. El Padre cuida la vid, poda lo que no da fruto y purifica lo que sí da para que dé más. Él dice: «Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes», porque sin Él no podemos hacer nada.
Meditación: ¿Qué me dice el texto?
“Permanezcan en mí”, sabemos muy bien lo que eso significa: contemplarlo, adorarlo y abrazarlo en nuestro encuentro cotidiano con él en la Eucaristía, en nuestra vida de oración, en nuestros momentos de adoración, y también reconocerlo presente y abrazarlo en las personas más necesitadas. El “permanecer” con Cristo no significa aislarse, sino un permanecer para ir al encuentro de los otros.
Oración. ¿Qué le digo a Dios?
Señor, dame la gracia de ser un sarmiento que viva siempre unido a Ti, para poder dar fruto. quiero permanecer en Ti. Poda de mi corazón lo que me aleja de tu amor. Permíteme dar frutos que alimenten a otros con fe esperanza y caridad. Amén.
Contemplación. ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Contemplo a un Jesús que me da la paz al saber que no me abandona, que su amor es como savia que me da fuerza, que me da vida. Contemplo a Jesús que en el silencio me dice: “permanece en mí”
Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?
En esta semana haré una revisión profunda de los medios que empleamos para vivir unidos a Cristo: sacramentos, oración y encuentro con mi prójimo.