Lectio Divina
Lunes 29 de septiembre de 2025
Lunes XXVI Semana Tiempo Ordinario
Raúl González de Panamá ✍🏻🇵🇦
Lectura de Evangelio según San Juan 1, 47-51
47 Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: “Allí está un verdadero israelita, un hombre verdaderamente sincero”.
48 Entonces Natanael le preguntó a Jesús: “¿De dónde me conoces?” Jesús respondió: “Antes de que Felipe te llamara, ya te había visto sentado debajo de la higuera”.
49 Entonces Natanael exclamó: “Rabí, ¡Tú eres el Hijo de Dios! ¡Tú eres el rey de Israel!”
50 Jesús le respondió: “¿Me crees solo porque dije que te vi debajo de la higuera? Verás cosas más grandes que estas.
51 Y les dijo: “ciertamente les digo que verán el cielo abierto y los ángeles de Dios que suben y bajan sobre el Hijo del Hombre”.
Palabra del Señor.
Lectio ¿qué dice el texto?
En este evangelio de hoy del apóstol san Juan, en la fiesta de los Árcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, forma parte del primer capítulo de Juan en el que narra los llamados de Jesús a sus discípulos. Previamente ya Felipe le había dicho a Natanael, pero esta duda ya que decía “¿de Nazaret puede haber cosa buena?”.
Y justamente cuando Natanael se va acercando Jesús dijo acerca de él: “ahí teneís a un israelita de verdad” y comienza el diálogo entre ellos.
Podemos dividir el texto en varios puntos.
• Higuera: es el símbolo de Israel y la Ley, la Palabra. Y estar debajo de la higuera representaba la sumisión total a Dios, ser fiel al Señor y a su voluntad, escrutar la ley del Señor y no dejarse engañar por el hombre, por el mundo. Es signo del hombre que depone sus planes ante los planes del Señor, cuyo proyecto es firme y estable.
• Llamado – vocación. Jesús va recorriendo y llamando a sus discípulos. A unos los llama por su nombre directamente, y a Natanael por mediación de Felipe quien con Pedro y Andrés ya han encontrado al Señor. Felipe era de Betzaida, el mismo pueblo de Andrés y Pedro. Dios tiene un llamado diferente para cada uno de nosotros y al final es el Señor quien llama y este llamado algunas veces puede ser por medio de otros que ya lo hayan encontrado y quieran compartir.
• Confesión de fe. En lo que escucha Natanael acerca de él, es suficiente. Natanael podría haber estado debajo de la higuera escrutando la ley del Señor… sin embargo, en las palabras de Jesús se da cuenta que es el Señor, la Palabra hecha carne, que le dirige su voz y lo escruta a él. Natanael sabía que el Mesías debía venir de Belén y no de Nazareth y por eso dudó. Pero como modelo de verdadero israelita debajo de la higuera se somete a los planes de Dios y se convence que Jesús es realmente el hijo de Dios.
• Cielo abierto y los ángeles que suben y bajan. Hace alusión a la escalera de Jacob cuando se recostó en la piedra de Betel y que fue la primera piedra para la construcción del templo. Y esa piedra y esa escalera es Jesús mismo, porque Dios se comunica con el hombre y el hombre con Dios por medio de él, y ha preparado una morada en el cielo.
Meditación ¿qué me dice el texto?
• ¿qué tiempo dedico a la lectura orante de la palabra? ¿me dejo escrutar por el Señor?
• ¿te has sentido llamado por el Señor? ¿a qué crees que te llama hoy el Señor?
• ¿Quién es Jesús para mi?
• ¿Soy consciente de la vida eterna que el Señor me ha regalado desde el el bautismo como hijo suyo? ¿cómo me preparo para ver el rostro de Dios al final de mis días?
Oración ¿qué le respondo al Señor?
Gracias Señor por tu amor y tu palabra que me regalas hoy.
Te bendigo y alabo tu Nombre, tu bondad y misericordia.
Hago eco en mi interior del salmo 139.
Salmo 139 (138)
1 ¡Yahvé, tú me escrutas y me conoces,
2 tú sabes si me siento o me levanto,
de lejos percibes mis pensamientos;
3 distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares.
4 Aún no está en mi lengua la palabra,
y tú, Yahvé, la conoces entera;
5 me rodeas por detrás y por delante,
tienes puesta sobre mí tu mano.
6 Demasiado maravillosa es tu ciencia,
tan alta que no puedo alcanzarla.
7 ¿Adónde iré lejos de tu aliento?
¿Adónde huiré de tu presencia?
8 Si subo hasta los cielos, allí estás tú;
si me acuesto en el abismo, allí te encuentras.
9 Si tomo las alas de la aurora,
si voy a parar a lo último del mar,
10 también allí tu mano me conduce,
tu diestra me atrapa.
11 Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra,
y la luz en torno mío sea noche»,
12 ni la tiniebla es oscura para ti,
y la noche es clara como el día.
13 Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno de mi madre.
14 Te doy gracias, porque me has hecho de modo tan admirable,
maravillosas son tus obras,
y mi alma lo reconoce muy bien.
15 No desconocías mis huesos
cuando en lo oculto era formado,
y entretejido en lo profundo de la tierra.
16 Tus ojos veían mis acciones,
se escribían todas en tu libro;
calculados estaban mis días
antes que llegase el primero.
17 ¡Qué incomparables me son tus designios, oh Dios,
qué inmenso, su conjunto!
18 Si los cuento, son más que la arena;
si los termino, aún me quedas tú.
19 ¡Si matases, oh Dios, al malvado,
si se apartasen de mí los hombres sanguinarios,
20 los que se rebelan contra ti traidoramente
y tienen por nada tus designios!
21 ¿No he de odiar, Yahvé, a los que te odian,
y aborrecer a los que contra ti se alzan?
22 Los odio con odio implacable,
para mí son también enemigos.
23 ¡Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón,
póngame a prueba y conoce mis desvelos,
24 mira si mi camino es de extravío,
y guíame por el camino eterno!
Amén
Contemplación ¿cómo lo interiorizo?
¿De dónde me conoces? (
¡Yahvé, tú me escrutas y me conoces,
tú sabes si me siento o me levanto… ¡
Acción ¿a qué me comprometo?
– Reservar siempre mi espacio de oración diario con la Palabra del Señor, para dejarme escrutar por Él.
– También puedo yo ser como Felipe y llevar a Jesús a otros, no necesariamente con palabras ni proselitismo sino con obras, con el ejercicio de las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad. Viviendo una vida coherente, de una sola pieza sin doblez, ni doble vida.
– Meditar acerca de cómo me preparo para ver el rostro de Dios desde hoy.