Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 1, 46-56

Lectio Divina
Hugo Ramírez de Córdoba- Argentina ✍🏻🇦🇷

Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven Espíritu que nos habitas que nos llenas, que nos completas y que nos invitas a salir al encuentro de los demás. Mira nuestro corazón dispuesto a responder al plan que tú tengas sobre nuestra vida. Aquí tienes nuestra vida dispuesta a engendrarte, y así poder dejarte existir, donde nos encontremos. Amén.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 46-56 📖
“Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”. Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”.
María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa. Palabra del Señor.

1.¿Qué dice el texto?
Este texto está sacado del primer capítulo del Evangelio de Lucas que todos conocemos como el MAGNIFICAT. El canto que hace María después de encontrarse con su prima Isabel y saber que también está embarazada.
Recordemos que Lucas creía en esta fuerza que tiene el Evangelio de hacer encontrar, de reconciliar al hombre con Dios. Lucas siempre nos provocará un encuentro reconciliador con el Dios de la vida.
Esta canción que sale del corazón joven de María, después de que un acontecimiento va a cambiar su vida, donde ella exalta, engrandece a Dios.
María está feliz por saber que Dios la habitó por completo, que la miro con todo lo que ella es, con todo lo que ella tiene y en el momento específico de la historia de María. Ella nos dirá: “fijó los ojos en mí”.
También escucharemos en este canto una voz profética diciéndonos: “todos verán que vivo feliz”, todas las generaciones me llamarán feliz, queriéndonos decir, la felicidad que causa descubrir el plan de Dios para nuestra vida. La plenitud que provoca el habitar de Dios en nosotros. Que puede cambiarnos todos nuestros esquemas, nuestros proyectos, nuestros planes; pero que tiene para nosotros un plan lleno de felicidad y donde todos podrán ser testigos de esa plenitud que ella misma nos cuenta en este su canto de gracias.

2.- ¿Qué me dice el texto?
María canta de alegría porque se siente mirada por Dios, con mucho amor siente que Dios ha mirado hasta lo más profundo de su vida. Dios mira aquellas cosas que nosotros no queremos, que pensamos que no son buenas y que quisiéramos arrancar porque a veces creemos que nos alejan de Dios.
María da gracias con su canto porque Dios miró hasta los rincones más vacios de su vida, y los lleno de este espíritu que confunde la lógica de todos los hombres. La lógica de Dios busca de manera distinta a nosotros. Dios se fija en quien nadie se va a fijar.
Parafraseando algunas frases ya escuchadas: “Dime lo que cantas y te diré quién eres… Dime lo que cantas y te diré lo que vives… dime lo que cantas y te diré de lo que está lleno tu corazón…con este canto de acción de gracias María nos muestra de lo que está llena.
María se llena de alegría porque esto que está ocurriendo en su vida alegrará la vida de todos. Porque todos veremos en ella la felicidad de sentir que Dios llena todos nuestros vacíos, que llena todos nuestros rincones y nos regala nueva vida para nosotros y los demás. María nos canta: todos verán que yo vivo feliz porque él hizo grandes cosas en mí.
Aunque a veces nos cueste un poco, también nosotros somos invitados a descubrir hasta en los rincones más oscuros de nuestra vida este acontecimiento que Dios ya está haciendo en nosotros. Dios ya nos habitó, ya nos llenó de su vida. Podemos decir, que engendramos la vida de Dios y Él está gestándose en nosotros, está preparando en nosotros el nacimiento de este Jesús que cambia la vida de todos.

3.- Oración
¿Qué le respondo a Dios?
Señor, aquí tienes toda mi persona, toda mi vida, lo que me gusta y lo que oculto y que nadie conoce nada más que Tú. Que tenga la valentía y el coraje de mirarme con el mismo amor que Tú me miras y me eliges para tu plan de amor. Que muestre con mi alegría que tú te fijaste en mi pequeñez y en ella estás dejando crecer algo para los demás.

4. Contemplación
¿Cómo interiorizo la Palabra?
Podemos preguntarnos:
¿Qué canciones habitan en mi vida?
¿Qué canto a menudo?
¿Qué música me gusta escuchar?
¿Qué es lo que más he cantado este año?
Y en ella, ¿Qué descubro que llena mi corazón?

5. Acción
¿A qué me comprometo?
Compongamos nuestro propio MAGNÍFICAT. Y compartamos con quien creemos que le hará bien esto que Dios va gestando en nosotros.

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