Lectio Divina
Sábado, 20 de septiembre de 2025
Sábado de la XXIV semana de tiempo ordinario
Matías Leiva de Argentina ✍🏻🇦🇷
👼🏻 Invocamos al Espíritu Santo
ORACION AL ESPIRITU SANTO
Cardenal Verdier
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
📖 Evangelio según San Lucas 8, 4 – 15
Una gran multitud, que venía de varias ciudades, vino a ver a Jesús, y juntándose los que acudían a Él, les habló por medio de una parábola:
“Un sembrador salió a sembrar su semilla, y mientras sembraba, algunas cayeron al costado del camino, donde fueron pisoteadas y las aves se las comieron. Una parte cayó sobre las piedras, y cuando comenzaron a brotar, se secaron porque no había humedad. Otra parte cayó entre las espinas, que crecieron con las plantas al mismo tiempo y las ahogaron. Pero una parte cayó en buen terreno y crecieron y produjeron fruto de cien granos por cada semilla”. Hablando de estas cosas, Jesús proclamó: “El que tengo oídos para oír que oiga”.
Los discípulos de Jesús preguntaron qué quería decir esta parábola.
Él les respondió: “A ustedes se les ha dado a conocer los misterios del Reino de Dios, pero para otros todo se enseña a través de parábolas, para que viendo no vean y oyendo, no entiendan”.
“Lo que significa esta parábola es esto: la semilla es la palabra de Dios. Los que están al costado del camino son las personas que escuchan la palabra pero luego el diablo viene y quita la palabra de sus corazones para que no crean y no se salven. Los que están entre las piedras son las personas que cuando escuchan la palabra, la reciben con gran alegría; pero no tienen raíces y, por tanto, creen solo por un tiempo y cuando llega la tentación, la abandonan. Los que están entre las espinas son las personas que escuchan la palabra pero con las preocupaciones y las riquezas y los placeres de la vida, se van ahogando y no llegan a madurar. Pero la parte que cayó en buen terreno son aquellas personas que escuchan la palabra con un corazón bueno y recto, la retienen y producen buen fruto con perseverancia”.
😇Palabra del Señor
📕 Lectura, ¿Qué dice el texto?
Vuelve a leer detenidamente el texto:
† ¿Cuáles son aquellas frases o palabras que quedan resonando en tu corazón?
† ¿Qué sucede en el texto?
En el año del Jubileo de la Esperanza, el Evangelio de hoy comienza con una certeza que nos llena de alegría esperanzadora: “El Sembrador salió a sembrar” … Y esa semilla es ni más ni menos que la Palabra de Dios. Si bien la tierra es importante, cuánto más lo es la semilla: ella es la que dará frutos, y los dará en abundancia.
En esta parábola, Jesús nos demuestra el amor y la misericordia que Dios nos tiene. El Sembrador “no sólo siembra”, sino que también derrocha amor y ternura por donde pasa; esparce la semilla por todos, todos, todos los campos -sin importar la clase de tierra que la recibe-.
El Sembrador sale a sembrar, y nosotros somos testigos privilegiados del misterio del Reino que se nos ha dado a conocer.
📗 Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Una vez más, Jesús nos interpela con su palabra: somos sembradores, pero también somos tierra en donde esas semillas caerán.
Somos testigos y servidores de la Palabra, y es por eso que estamos invitados a salir a sembrar, a desparramar y derrochar la semilla de la Palabra de Dios por donde vamos, sin importar cómo es el suelo que la recibe. El Reino de Dios es para todos, y la Buena Noticia de la salvación también lo es. Por eso, no debemos dejarnos ganar por el cansancio, el desgano o la frustración: somos testigos privilegiados a quienes se nos ha dado a conocer la Buena Nueva, que no podemos callar ni dejar de anunciar en todo el mundo.
También nuestro corazón es esa tierra, el suelo que recibe la Palabra de Dios: ¿Cómo está hoy? ¿Es un corazón que se deja llevar por las superficialidades de la vida? ¿O escuchamos con alegría, pero ante las tribulaciones del día a día, nos llenamos de temor y tristeza? Esté como esté, nuestro corazón siempre estará invitado a ser esa tierra fértil, donde la semilla caiga y produzca fruto abundante.
🙋🏻Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
¿Cuál es la invitación que te hace el Señor con su Palabra?
📘 Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor Jesús, también yo hoy quiero sembrar la Buena Noticia de tu amor, tu misericordia, tu salvación. Concédeme la gracia de un corazón de tierra fértil, dispuesto a recibir la semilla, custodiarla, hacerla crecer y producir frutos abundantes. No abandones la obra de Tu mano. Amén
🙋🏿Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Amén.
📙 Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
“… La semilla es la Palabra de Dios…” (Repetimos)
🙋🏼Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
🏃🏻⛪ Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Hoy me comprometo a sembrar la Palabra de Dios en todos, todos, todos los caminos por donde transite. Por eso, anunciaré la Buena Noticia de Jesús con mensajes, tarjetas, carteles, para que esas semillas caigan en tierra fértil. ¡Recordemos que el sembrador siembra con derroche de ternura, a no ser mezquinos y sembrar muchas semillas en esta jornada!