Lectio Divina
Miércoles, 13 de Diciembre de 2023
Miércoles II Semana de Adviento
Germán Velásquez Castillo desde Colombia ✍🏻🇨🇴
🕊 Invocación al Espíritu Santo
Ven Santo Espíritu, envía tu luz desde el cielo, danos sabiduría para interpretar tu palabra, hacerla obra en nuestra vida y danos fuerza para proclamarla en los distintos lugares donde nos encontremos, siempre guiados por ti, siendo dóciles y abiertos a tu gracia, amén
📖 1. Lectura, ¿Qué dice el texto?
Evangelio de San Mateo 11, 28-30
28 “Vengan a mí, todos ustedes que están cansados de llevar sus pesadas cargas, y les haré descansar. 29 Lleven mi yugo sobre ustedes, y aprendan de mí porque soy amable y de corazón humilde, y encontrarán descanso para vuestras almas. 30 Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera”.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
¿Qué dice el texto?
Jesús se ofrece como modo de descanso a todos los que llevan pesadas cargas, él regenera nuestras fuerzas, nos hace descansar. También ofrece su yugo y sus enseñanzas para que seamos humildes, amables y podamos comprender que su yugo a diferencia del nuestro es fácil y ligera su carga.
🙇🏻 🧘🏻♀ 2. Meditación, ¿Qué me dice el texto?
Jesús ofrece descanso de los trabajos y cargas físicas y espirituales, también usa la imagen figurada del yugo para referirse al compromiso y lealtad que él exige de quienes lo seguimos
🙏🏻🙌🏼 3. Oración, ¿Cómo le respondo?
Señor Jesús, ayúdame a acoger con amor tu yugo, a comprender tu carga, a no soltarla nunca, a descubrir que solo en ti obtengo descanso absoluto y que solo sujetando tus enseñanzas puedo lograr que los asuntos de mi vida sean fáciles y ligeros.
Ayúdame a aprender de ti, a retener por siempre esas enseñanzas y a aplicarlas en todo momento, amén
🙇🏻♀🙇🏻♂ 4. Contemplación, ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios en mi vida?
Repitamos hasta hacer vida las palabras del maestro:
“Vengan a mí, todos ustedes que están cansados”
“Vengan a mí, todos ustedes que están cansados”
“Vengan a mí, todos ustedes que están cansados”
🏃🏻♀🏃🏻♂ 5. Acción, ¿A qué me comprometo?
En cada pausa laboral, académica o social, entregaré al Señor mis cansancios, mis cargas físicas, espirituales y dispondré mi corazón para que él me dé su fácil yugo y su ligera carga.
También en cada pausa recordaré o leeré un pasaje del evangelio para acercarme más al maestro, aprender de él y así llevar mi vida desde su directriz.