Lectio Divina
Miércoles 13 de agosto de 2025
Miércoles XIX Semana Tiempo Ordinario
Julio de León de República dominicana ✍🏻🇩🇴
O.- INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu Santo,
Alma de nuestras almas, ven a morar en nosotros
Danos Luz para reconocer el camino que nos propones;
Y danos tu Fuerza para seguirlo hasta el final.
Haznos dóciles a tus inspiraciones
para gustar siempre el bien
y gozar de tu consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
1.- LECTURA: Mateo 18, 15-20
15 “Si tu hermano peca contra ti, acércate a él en privado y muéstrale su falta. Si te escucha, entonces has recuperado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva a una o dos personas contigo para que ‘cualquier acusación se resuelva mediante la palabra de al menos dos o tres testigos’ (Deut 19:15). 17 Pero si la persona se niega a escucharlos, díganselo a la comunidad; y si la persona no escucha a la comunidad, trátala como si fuera un pagano o un cobrador de impuestos”.
18 “Ciertamente les digo que lo que prohíban en la tierra estará prohibido en el cielo, y lo que permitan en la tierra estará permitido en el cielo”.
19 “Además les digo en verdad que cada vez que dos de ustedes que están en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, mi Padre, quien está en los cielos, lo hará. 20 Porque donde dos o tres se reúnan en mi nombre, yo estaré allí con ellos”.
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
En este día el texto es corto, pero trae tres temas de GRAN importancia.
En primer lugar, toca la corrección fraterna y nos da un procedimiento para corregir dentro de la Iglesia. Va desde la confrontación individual del hermano que está en falta y al final llega a poner en conocimiento a toda la comunidad. Con la salvedad de que si la persona que está en pecado o falta, no se corrige, se debe tratar como alguien con quien no tenemos nada que ver.
Luego plantea el tema de la autoridad que confiere a los apóstoles que serían los encargados de continuar su ministerio. El poder de atar y desatar es viene desde Cristo (que es Dios) y por la sucesión apostólica sigue vigente hasta el día de hoy.
Y por último, el ser iglesia (congregarse) y el poder de la oración comunitaria. Cuánta más oración deberíamos practicar cada uno de nosotros.
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice el texto?
Estos tres temas son cruciales en la vida de la Iglesia y demuestran lo mucho que Cristo se preocupa por nosotros. Antes de ascender a los cielos se preocupó por dejar reglas claras de cómo conducirnos en la Iglesia, de quienes ostentan la autoridad y de cómo cada cristiano puede acceder a la fuerza que viene de lo alto.
Con la corrección fraterna nos ha prevenido de que en la Iglesia habría escándalos y divisiones. Pero también nos da el antídoto de cómo ir cuidando del cuerpo de la iglesia y de cada uno de sus miembros para que todos nos podamos mantener en la sana doctrina que procede de Cristo y por ende, de mismo Padre. Hoy es un día propicio para revisar ¿qué hago yo cuando en la Iglesia se presentan ocasiones de escándalo? ¿En realidad sigo el procedimiento que me dijo Jesús, o por el contrario, de inicio voy a contarle a todo el mundo, menos al hermano que es el principal involucrado?
También es importante revisar mi postura ante la autoridad de la Iglesia y del clero. ¿Qué tanto respeto y reconozco a las personas que ostentan puestos de liderazgo en la Iglesia? ¿Reconozco que ese poder de atar y desatar les viene directamente desde Cristo? Ojalá podamos mejorar como miembros de la Iglesia y reconocer la justa posición que tenemos dentro del Cuerpo de Cristo.
Y en cuanto a la oración. Es muchísimo lo que se puede decir, pero de este texto se desprende que Jesús espera de nosotros la congregación (que seamos Iglesia) y que siempre nos dirijamos al Padre con nuestras necesidades. Aumentar la confianza y la fe son partes claves. Y sin la oración esto es imposible. Dios nos ayude a reconocernos necesitados del Padre y a buscarle todos los días en oración… en nuestra oración personal, pero especialmente en la oración comunitaria.
3.- ORACIÓN: ¿Qué le decimos al Señor inspirados por su Palabra?
Señor Jesús, gracias por todo lo que me enseñas y por haberte preocupado por mí. Gracias por haber dejado tu Iglesia que hoy nos acoge como madre y maestra y es sacramento de tu presencia en el mundo. Ayúdame a estar más pendiente y disponible de mi oración personal y comunitaria para cada día estar más unido a ti y al Padre por medio del Espíritu Santo.
Amén.
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizó el texto?
“La Iglesia tiene el poder de atar y desatar y el cielo la respalda por orden de Jesucristo”
5.- ACCIÓN: ¿A qué me comprometo inspirado por su Palabra?
Buscaré ampliar y mejorar mis espacios de oración comunitaria, como una forma de tener mejor relación con Dios.