LOADING...

Ir Arriba

Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 22, 34-40

LECTIO DIVINA
Francis Castillo de Nicaragua✍🏻🇳🇮

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo. Tú que suscitas lenguas nuevas y pones en los labios palabras de vida, líbranos de convertirnos en una Iglesia de museo, hermosa pero muda, con mucho pasado y poco futuro. Ven en medio nuestro, para que en la experiencia sinodal no nos dejemos abrumar por el desencanto, no diluyamos la profecía, no terminemos por reducirlo todo a discusiones estériles. Ven, Espíritu Santo de amor, dispón nuestros corazones a la escucha. Ven, Espíritu de santidad, renueva al santo Pueblo fiel de Dios. Ven, Espíritu creador, renueva la faz de la tierra. Amén.

PRIMER PASO: LECTURA

Mateo 22, 34 – 40

Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar, y uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?
Jesús le respondió:
—Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón,
con toda tu alma,
y con toda tu mente.
Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero:
Amarás al prójimo
como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.
PALABRA DEL SEÑOR

Este texto es como dice la Biblia Católica para Jóvenes: “El Evangelio en miniatura”, los sacerdotes y los jefes del pueblo hicieron preguntas a Jesús para desafiar su autoridad, esperando que se equivocara al responder, observemos, en cambio, cómo responde Jesús a la pregunta sobre el mandamiento más grande de la Ley. Primero afirma el Shema, la oración que impulsa a todo judío a amar a Dios plenamente (ver “Dios antes que todo: el Shema”, Dt 5,4-9). Después añade: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Lv 19,18), y dice que ambos forman una sola Ley. Jesús deja en claro que hay un sólo amor con dos dimensiones, con Dios y con el prójimo. ¿Cómo sería tu vida si este evangelio en miniatura se convirtiera en parte tuya?.

SEGUNDO PASO: LA MEDITACIÓN

Preguntémonos:
1. ¿Acaso pongo a prueba a Dios con mis malas actitudes e irrespeto a sus mandamientos?
2. ¿Amo a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente? ¿cómo demuestro ese amor?
3. ¿Demuestro con palabras y obras mi amor al prójimo?
4. ¿Cómo expreso el amor propio?
5. ¿Amas hasta el extremo como Jesús?

TERCER PASO: LA ORACIÓN

Amado Jesús, hoy quiero darte las gracias por esta Palabra de Vida que es un bálsamo para nuestras vidas, vengo ante ti a pedirte tengas piedad y misericordia de nosotros pues hemos pecado contra ti, reconocemos que no te hemos amado como te mereces y tampoco hemos amado a nuestro prójimo como deberíamos. Jesús, maestro del amor, enséñanos a amar cómo Tú amas a tu Iglesia. Queremos aprender a amar más y más a Ti nuestro Dios y a nuestro prójimo. Amén.

CUARTO PASO: CONTEMPLACIÓN

Amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón,
con toda tu alma,
y con toda tu mente.
Amarás al prójimo
como a ti mismo.
V. 37-39

QUINTO PASO: ACCIÓN

Expresar con algún gesto u obra de misericordia tu amor a Dios, al prójimo y a ti mismo.

Prev Post

Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 22,1-14

Next Post

Lectio Divina Dominical XXI del Tiempo Ordinario Ciclo C

post-bars

Leave a Comment

× WhatsApp / Cristonaut@s - Clic aquí