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Evangelio del día – Lectio Divina Juan 15, 1-8

Lectio Divina de Deiner Ramírez De Costa Rica

Invocación al Espíritu Santo

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos el fuego de tu amor.22

V./ Envía tu Espíritu y todo será creado.
R./ Y repuebla la faz de la tierra.

Oremos:

Oh Dios, que has iluminado
los corazones de tus hijos
con la luz del Espíritu Santo;
háznos dóciles a sus inspiraciones,
para gustar siempre el bien
y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

LECTURA Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento que no da fruto en mí lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto.
Vosotros ya estáis limpios por la palabra que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden.
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará.
Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos».

Palabra del Señor

El texto del evangelio de hoy nos quiere catequizar, como muchas veces lo hace Jesús, con una imagen con algo tangible con algo de los tiempos en que vivía.
MEDITACIÓN

Mi interpretación del evangelio siempre será muy gráfica y práctica; pues así veo la vida y en este texto particularmente siento que Jesús me habla directamente a mí; yo que necesito ejemplos o cosas tangibles para entender. Aunque el texto se podría leer sin ninguna alteración pero siendo detallados podemos ver que Jesús es tajante en decir que si el sarmiento no da fruto se corta.
Por eso son dos sencillos mensajes que me da el Señor, el primero es que incesantemente nuestro Padre cortará siempre aquello que en nuestra vida no da fruto, y nuevamente nos dará la oportunidad de darlo.
Y el segundo es que de manera especial el Señor viene a recordarme que lejos de Él la vida se vuelve vacia, que sin Él poco fruto podemos dar, que sin Él somos personas sin felicidad y que la llevar las cosas de la vida resultan cada vez más difícil. Nuestro único camino es que tenemos optar por Él, unirnos a Él para dar fruto abundante.

ORACIÓN

Señor, Tú eres la vid que me sostiene, el dueño y guía de toda mi existencia. Sin Ti no puedo dar fruto. Poda todo aquello que estorbe mi crecimiento. Que esta oración me descubra lo que necesito purificar, mejorar y/o enmendar, para dar el fruto abundante que, con tu gracia, puedo dar.

CONTEMPLACIÓN

Nos quedaremos con alguna de las siguientes frases para la contemplación;
-Pódame Señor para dar más fruto.
-Sin ti no soy nada, no podré dar fruto
-Quiero permanecer en ti, Jesús

ACCIÓN 

Siempre el evangelio nos debe mover hacia algo, y hoy particularmente nos debe mover el corazón a buscar su cercanía a estar con Él, aunque nuestra vida se mueva hacia otro lado nuestra mirada, nuestra mano, nuestro corazón debe estar fijas en Él.
Por eso te invito a hacer una visita a alguien que en los últimos meses crees que era una persona que daba mucho fruto pero su vida se ha apagado, que ya dejo el grupo, o que dejo la misa dominical; y le compartirás este texto para hacerle ver que Dios siempre te seguirá podando para que des nuevo fruto.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo…
¡Jesus salvador de los Hombres, Sálvalos!

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