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Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 5, 20-26

Lectio Divina por Erinson de Jesús Bustamante de Venezuela

Viernes I Semana de Cuaresma Ciclo B

 0. Invocación al Espíritu Santo

(Me doy unos segundos para respirar: inhalo, mantengo el aire, exhalo). En silencio recibo al Espíritu que es soplo, lo hago varias veces y digo pausadamente:

Ven, Espíritu de Jesús,

Abre mi corazón, mi atención, mi cuerpo, mi disponibilidad 

Para descubrirse y reconocer en lo esencial, en la verdad, en lo cotidiano, en el aquí y ahora de mi historia.

Pedimos tu presencia por medio de aquella que escuchó tu Palabra, la comprendió, la puso por obra y la dio al mundo: Dios te salve María…

Lectura de la Buena Noticia según san Mateo 5, 20-26

Porque les digo que si el modo de obrar de ustedes no supera al de los letrados y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos.

Ustedes han oído que se dijo a los antiguos: No matarás; el homicida responderá ante el tribunal. Pues yo les digo que todo el que se enoje contra su hermano responderá ante el tribunal. Quien llame a su hermano imbécil responderá ante el Consejo. Quien lo llame renegado incurrirá en la pena del infierno de fuego.

  Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda.

Con quien tienes pleito busca rápidamente un acuerdo, mientras vas de camino con él. Si no, te entregará al juez, el juez al comisario y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás hasta haber pagado el último centavo.

Palabra del Señor

  1. Lectura 

¿Qué dice el texto?

Nos encontramos en el sermón de la montaña. Jesús toma como referencia la actitud de los conocedores de la ley y es contundente: Si son como ellos; o entrarán en el Reino.

Hace alusión a los mandamientos y va más allá. Ya no se trata sólo de no matar el cuerpo, la carne, sino de dar vida en todos sus modos y expresiones, ir contra ello, será ir contra Dios. Porque lo más importante no son los ritos, dogmas o creencias, sino las prácticas relacionales, los vínculos, las expresiones del amor. 

  1. Meditación 

¿Qué me dice el texto?

Me voy del siglo I al siglo XXI, de la sociedad e Iglesia de ayer a la de hoy, en medio de crisis mundiales y de una pandemia de salud. Me pregunto ¿Qué me quiere decir Jesús hoy?

Ignacio de Loyola decía: «El amor ha de ponerse más en obras que en palabras…» Es lo que destaca Jesús en este texto. No sé trata sólo de buenas intenciones, sino de acciones reales, de vivir coherentes y consecuentes con el Reino.

Justo la Cuaresma nos remarca está actitud ¿Dónde está tu hermano? 

Se nos invita históricamente en este tiempo al cambio, al «sacrificio», a la renuncia… Pero en el Evangelio siempre vigente y actual, Jesús insiste: no es algo de momento; es lo decisivo del Reino; no es posible el Reino sin relaciones realmente amorosas.

¿Creo qué es suficiente lo que creo y realizo para mostrar mi fe en Dios?

¿Mis prácticas realmente expresan amor genuino y desinteresado?

¿Mi fe y mis creencias me ayudan a ser mejor persona y a procurar siempre el bien común?

¿Soy consciente que el Reino no se gana por méritos sino por ser coherente con la Gracia del Amor que se abre?

  1. Oración 

¿Qué respondo al Padre?

Te invito a traer a tu mente y corazón en este momento el rostro, nombre e historias de hermanos/as conocidos/as y desconocidos/as a tu alrededor.

Jesús nos lleva a todos/as en Su corazón, pide profundamente que puedas hacer lo mismo.

En silencio… 

Reconoce tus faltas: 

Perdón Señor por mis faltas de amor a (menciónales).

Encomienda:

Te pido Señor por (menciónales).

  1. Contemplación 

¿Qué resuena en mi vida?

Si su modo de obrar no supera el de letrados y fariseos; no entrarán en el Reino.

A ti, ¿qué frase, palabra o expresión te resuena más?

  1. Acción 

¿A qué me comprometo a partir de esta Palabra?

Durante este día haré buenas obras presenciales y/o virtuales que expresen amor y cercanía a mis hermanos/as.

Pediré perdón a quienes haya ofendido.

Me dispondré a compartir lo que soy con los demás, sin limitarme a sólo compartir cosas.

Pedimos al Padre que se haga Su voluntad de vivir fieles al Reino. Por eso junto a Jesús decimos: Padre Nuestro…

Saludos desde Venezuela y un abrazo a cada uno/a hermanos y hermanas.

 

 

 

 

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