Lectio Divina del día – WhatsApp Juan 15, 1-8

Lectio Divina por Laura Rivera de Argentina

0. Invocación al Espíritu Santo 🕊

Te pedimos Señor envíes tu Santo Espíritu para que ilumines nuestra mete y corazón en este momento que vamos a compartir tu Palabra.
Espíritu Santo envíanos tus dones para que podamos recibir el mensaje que Dios quiere compartir con nosotros. Amen

Lectura del santo evangelio según San Juan (15,1-8)

“Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. El corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.
Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié.
Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.
Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.
Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán.
La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.”

Palabra del Señor.

1. Lectura: ¿Qué dice el texto? 🤓

El Evangelio de hoy inicia con el lavatorio de pies y la última cena, en el ambiente de la pascua, es allí donde los Jesús enseña a sus discípulos y como muchas veces en el evangelio se inspira en la vida cotidiana de un campesino judío para expresar realidades espirituales profundas.

Jesús se predica a si mismo mediante la fórmula “Yo soy” primero para indicar la identidad de su persona y además enigmáticamente e incluso sin predicarlo para apropiarse del nombre divino. Recuerda el nombre de Dios revelado a Moisés (Ex 3, 14) y a Isaías (Is 43, 3)

En el AT, la vid o la viña evocan una figura colectiva: Israel era la viña de Dios y eso significa la dependencia que el pueblo debía tener con el Dios de las promesas y de la alianza, como la fecundidad, que unidos a Él, podrían alcanzar (cfr. Dt 32,32-33; Is 5,1-7; Jr 2,21; 5,10; 6,9; 12,10; Ez 15,1-8; 17,3-10; 19,10-14; Sal 80,8-19; Sir 24,17).
Este título cristológico, ubica a Jesús como centro de la comunidad cristiana, y como canal de comunicación con el Padre. Los Sinópticos se valen de la misma figura, pero para referirse a su misión y a su rechazo.

Podemos leer el texto de Juan 15,1-8 diferenciando tres partes bien cohesionadas entre sí, tres partes que forman un itinerario de fe:

1. Versículos 1-3, describen la obra de Dios en el mundo, esto es, la obra del Padre en los hombres en la persona de Jesús. Esta parte es descriptiva y da el contenido de cada uno de los referentes. Por eso lo llamamos “La obra de Dios” (el amor del agricultor).

2. Versículos 4-5, se centran en un imperativo, “permanezcan”, que es la respuesta deseada a la obra de Dios, en nuestro caso al don de la vida que nos hace Jesús. Esta parte es exhortativa. Por eso lo llamamos “La respuesta del hombre” (la adhesión a Jesús).

3. Versículos 6-8, en la que en dos ocasiones leemos frases condicionales “si Ustedes hacen esto, sucederá entonces esto”, nos señala las consecuencias de la obra pascual de Jesús incorporada en nuestra vida por el “permanecer”, es decir, nos permite ver cuáles son los frutos de la vida de Jesús en nosotros. Por eso lo llamamos “Los frutos de la comunión con Jesús” o “el gozo de Dios Padre” (oración eficaz, discipulado y misión).

2. Meditación: ¿Qué me dice a mí el texto? 🤔

Hoy El Señor nos invita a que estemos unidos a él, de quien recibimos la savia de la vida. De lo contrario, nuestra vida se marchitará. La permanencia en el amor y las palabras de Jesús nos da la posibilidad de vivir de otra forma, se trata de vivir la unidad a través de la permanencia en el amor.

Continuemos la reflexión del texto y nos preguntemos

¿Cuáles son las podas o momentos difíciles que he pasado en mi vida y que me ayudarán a crecer?
Lo que mantiene viva una planta, capaz de dar frutos, es la savia que la atraviesa. ¿Cuál es la savia que está presente en mi y me hace ser capaz de dar frutos?
¿Mi vida es un sarmiento seco o viviente?

3. Oración: ¿Qué le respondo a Dios? 🙏🏼

A cada intención que guardamos en el corazón te decimos “Jesús, vid verdadera, escúchanos”
Te doy gracias Jesús porque me invitas a vivir siempre unido a Ti y porque me haces entender que sin Ti no puedo hacer nada, que tú eres verdaderamente la savia que fortalece y nutre mi vida.

Te pido que me ayudes a permanecer siempre unido a tu amor, y así dar abundantes frutos en todos los ámbitos de mi vida y que solo sirvan para dar gloria al Padre. Amen.

4. Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios? 🕯️💓

“Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer.”

5. Acción: ¿A qué me comprometo?🥰

Dice la Palabra “así sucede con la palabra que sale de mi boca: ella no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé.” (Is 55,11), este es el momento de pensar entonces nuestro compromiso y pedirle al Señor que nos ayude a ser fieles para poder cumplirlo.

Acerca de Laura Alejandra Rivera Morales

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