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Lectio Divina del día – WhatsApp Mateo 13, 18-23

Lectio Divina por Rosanie García De Venezuela

🔅 Invocación al Espíritu Santo 🕊

Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios revélame tus deseos.
Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí.
Dame a conocer lo que debo realizar.
Dame a conocer lo que debo sufrir.
Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.

Amén 🙏🏻

🔅 Lectura del santo Evangelio según san Mateo 13, 18-23

18.»Escuchen ahora la parábola del sembrador: 19.Cuando uno oye la palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino. 20.La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría. 21.En él, sin embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se viene abajo. 22.La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto. 23.La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»»

Palabra del Señor

🔅 Lectura, ¿Qué dice el texto?

¿Quién acogerá la Palabra de Dios? No es ya cuestión de inteligencia, capacidad para reflexionar o de interés por las cosas religiosas: la reciben los que están abiertos a la esperanza. Impedimentos para la comprensión. Jesús se refiere principalmente a la respuesta negativa que sus contemporáneos dan a su predicación del Reino de los Cielos. Esta respuesta negativa va ligada a impedimentos de índole diversa. El terreno del camino es el que los viandantes han convertido en sendero endurecido y aparece del todo negativo. Ante todo está la responsabilidad personal del individuo: acoger la Palabra de Dios en el propio corazón; si por el contrario cae en un corazón “endurecido”, obstinado en las propias convicciones y en la indiferencia, se ofrece campo al maligno que acaba por completar esta actitud persistente de cerrazón a la Palabra de Dios. El terreno pedregoso. Si el primer impedimento es un corazón insensible e indiferente, la imagen de la semilla que cae sobre piedras, sobre rocas y entre espinos, indica el corazón inmerso en una vida superficial y mundana. Estos estilos de vida son energías que impiden que la Palabra dé fruto. Se da un atisbo de escucha, pero pronto queda bloqueado, no sólo por las tribulaciones y las pruebas inevitables, sino también por la implicación del corazón en las preocupaciones y en las riquezas. Una vida no profunda y superficial se aviene con la inestabilidad. La tierra buena: es el corazón que escucha y comprende la palabra; esta da fruto. Este rendimiento es obra de la Palabra en un corazón acogedor. Se trata de una comprensión dinámica, que se deja envolver por la acción de Dios presente en la Palabra de Jesús. La comprensión de su Palabra permanecerá inaccesible si descuidamos el encuentro con él y no le dejamos que dialogue con nosotros.

🔅 Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?

La escucha de la Palabra de Dios, ¿te lleva a la comprensión profunda o permanece sólo como un ejercicio intelectual?
¿Eres corazón acogedor y disponible, dócil para llegar a una comprensión plena de la Palabra?

🔅 Oración, ¿Qué le decimos a Dios?

Señor, tú nos pones frente a tu Palabra,
la que inspiraste a tus profetas:
haz que nos acerquemos a esta Palabra
con reverencia, con atención, con humildad;
haz que no la despreciemos
sino que la acojamos en todo lo que nos dice.
Sabemos que nuestro corazón
está cerrado a menudo,
incapaz de comprender
la sencillez de tu Palabra.
Envíanos tu Espíritu para que podamos
acogerla con verdad, con sencillez;
para que ella transforme nuestra vida.
Haz, Señor, que no te resistamos,
que tu Palabra penetre en nosotros
como espada de dos filos;
que nuestro corazón esté abierto
y que nuestra mano no resista;
que nuestro ojo no se cierre,
que nuestro oído no se vuelva hacia otra parte,
sino que nos dediquemos totalmente
a esta escucha.
Te lo pedimos, Padre, en unión con María
por Jesucristo nuestro Señor.

Amén 🙏🏻

🔅 Contemplación: ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Tu Palabra es tierra fértil,
quien se queda a vivir en ella,
da frutos buenos, frutos de vida,
frutos de ternura, frutos de misericordia
y de libertad.
Tu Palabra resuena, Señor,
interpelante y firme pero, a la vez,
cálida y llena de paciencia.
¡Ahoga nuestras sorderas!
Prepáranos para el cambio.

🔅 Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?

Señor, me comprometo a vivir en tu voluntad, a caminar por la vida de tu mano, con un corazón acogedor y disponible, dócil para llegar a una comprensión plena de la Palabra. Con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio, aprender a caminar como Tú nos enseñaste hasta entregar la vida.

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