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LECTIO DIVINA
DEL MIÉRCOLES, 23 DE JULIO DE 2025
Miércoles XVI Semana Tiempo Ordinario
Por Sandy Antonio Gutiérrez, Jarabacoa, República Dominicana ✍🏻🇩🇴
0. 🕊 Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, ven a mi corazón.
Ilumina mi mente con tu luz para que comprenda la Palabra del Señor.
Abre mis oídos para escuchar con humildad.
Haz que esta semilla caiga en tierra buena, y dé en mí el fruto que tú deseas: ciento, sesenta, treinta por uno.
Amén.
1. 📖 Lectura del Evangelio según san Mateo 13, 1-9
1 Aquel día, Jesús salió de la casa, se sentó junto a la orilla del lago, 2 y se le acercó a su alrededor, una gran multitud, de manera que se metió en una barca para sentarse; y la multitud estaba de pie en la playa. 3 Jesús les hablaba muchas cosas en parábolas, diciéndoles:
“He aquí que un sembrador salió a sembrar. 4 Cuando estaba esparciendo las semillas, algunas cayeron al costado del camino y las aves vinieron y se comieron todo. 5 Otra parte de las semillas cayó en un lugar donde había muchas piedras y poca tierra. Las semillas brotaron rápidamente porque el suelo no era profundo, 6 pero cuando salió el sol, quemó las plantas y se secaron porque no tenían raíces. 7 Otras semillas cayeron entre las espinas, que crecieron y ahogaron las plantas. 8 Pero una parte de las semillas cayó en buena tierra y produjo fruto, sobre la base de ciento, sesenta y treinta granos por semilla. 9 El que tiene oídos que oiga”.
📖 ¿Qué dice el texto?
Jesús, al ver que se reúne mucha gente junto al lago, sube a una barca y desde allí les habla en parábolas. Cuenta la historia de un sembrador que esparce semillas en distintos tipos de terreno: junto al camino, en terreno pedregoso, entre espinas y en tierra buena. Según el lugar donde caen, las semillas tienen resultados diferentes: algunas no crecen, otras se secan o son ahogadas, y otras dan fruto en abundancia. Jesús concluye diciendo: “El que tenga oídos, que oiga”.
2. 🙇🏻 Meditación: ¿Qué me dice Dios por medio de este texto?
Esta parábola es una invitación a mirar con verdad cómo recibo la Palabra de Dios en mi vida. Dios siempre siembra, nunca se cansa. Su Palabra cae en todas partes, incluso donde no parece dar fruto.
La pregunta es: ¿Qué tipo de tierra soy yo?
• ¿Soy tierra endurecida por la rutina, la indiferencia o la superficialidad?
¿Soy terreno pedregoso, donde comienzo con entusiasmo, pero abandono rápido?
• ¿Estoy lleno de espinas: preocupaciones, placeres, prisas?
• ¿O soy tierra buena, abierta, humilde, disponible, que acoge la Palabra y la pone en práctica?
Dios me habla hoy con paciencia. Me invita a prepararme, a dejarme arar el corazón. Quiere sembrar vida en mí. ¿Estoy dispuesto?
3. 🙏🏻 Oración: ¿Cómo respondo a Jesús?
Señor Jesús, Tú eres el sembrador incansable que no dejas de hablarme, aunque muchas veces yo no escuche. Perdona cuando mi corazón se cierra, cuando dejo que tu Palabra sea robada, cuando me falta profundidad o me distraigo con cosas que no dan vida.
Haz de mí tierra buena, labrada por tu amor, humilde y disponible a tu voluntad.
Siembra tu Palabra en mí y ayúdame a dar fruto para tu gloria y el bien de mis hermanos.
Amén.
4. 😇 Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
Repite en silencio, como un susurro del alma:
“Señor, haz de mí tierra buena.”
Permanece en silencio unos minutos. Deja que la imagen del sembrador y la semilla habite tu corazón. Imagina a Jesús sembrando en ti, con paciencia, con amor.
Escucha su voz: “El que tenga oídos, que oiga”. ¿Qué quiere que escuches hoy?
5. 🏃🏽♀🏃🏻♂ Acción: ¿A qué me comprometo con Dios?
Hoy me comprometo a:
• Preparar mi corazón cada día para escuchar la Palabra.
• Identificar y arrancar “espinas” que ahogan la semilla: preocupaciones excesivas, distracciones, vicios, egoísmo.
• Compartir con alguien una palabra que me haya tocado el corazón.
¿A qué te comprometes tú hoy?
