Evangelio del día – Lectio Divina Mateo 18, 1-5.10

Lectio Divina por José Gonzalo Rodríguez de México

INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

Ven, Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oh Dios, que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que,
guíados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

LECTURA
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10

En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es más grande en el Reino de los cielos?»
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: «Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
Palabra del Señor.

2. MEDITACIÓN

La Palabra del Señor hoy nos quiere mostrar cómo muchas veces nosotros nos dejamos llevar por las apariencias y buscamos ser complacientes para los demás. (Tener el mejor trabajo, ser el más importante en la oficina, de la escuela o de la ciudad.), y nos olvidamos como debemos de ser para alcanzar el Reino de Dios, que es vivir con sencillez.
Un niño no se aferra con estas cosas sino que vive su vida con inocencia, mansedumbre, sencillez, algo que para nosotros con el paso de los años vamos dejando de lado para enfocarnos mas en un yo soy, en un yo tengo, o un yo quiero.
Debemos de ser personas sencillas y vivir felices porque Dios nos da la oportunidad de vivir un día más, no mirar la vida con los ojos del cuerpo sino más bien con los del corazón, que es la mirada con la que podremos llegar al Padre.

3. ORACIÓN

Gracias Señor por un día más de vida y salud, por todas las cosas que tengo y lo que soy. Te pido Señor nos ayudes a vivir más cercanos a Ti, que podamos mirar la vida tal y como tú quieres que la veamos, que tu Santo Espíritu nos ayude a encontrar ese camino de vida para poder vivir siempre en gracia tuya.

4. CONTEMPLACIÓN ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?

Frase para meditar:
Ayúdame Señor a vivir la vida con los ojos del corazón.

5. ACCIÓN

Me comprometo a buscar vivir con sencillez, sencillez de corazón.
Y, ¿tú? ¿Te comprometes?

Acerca de José Gonzálo Rodríguez

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