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Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 9, 46-50

Lectio Divina por Nicauris Morel de República Dominicana

Buenos días mis queridos hermanos aquí les comparto la Lectio Divina

0-Invocación al Espíritu Santo 🕊

Ven, Espíritu Santo, Llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Envía, Señor, tu Espíritu, que renueve la faz de la Tierra.

Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que,

guiados por este mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de tu consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

1-Lectura del Evangelio (Lc 9,46-50)
En aquel tiempo, se suscitó una discusión entre los discípulos sobre quién de ellos sería el mayor.

Conociendo Jesús lo que pensaban en su corazón, tomó a un niño, le puso a su lado, y les dijo: «El que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, recibe a Aquel que me ha enviado; pues el más pequeño de entre vosotros, ése es mayor». Tomando Juan la palabra, dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no viene con nosotros». Pero Jesús le dijo: «No se lo impidáis, pues el que no está contra vosotros, está por vosotros».

Palabra del Señor.

¿Qué dice el texto?
Hoy, camino de Jerusalén hacia la pasión, «se suscitó una discusión entre los discípulos sobre quién de ellos sería el mayor» (Lc 9,46). Cada día los medios de comunicación y también nuestras conversaciones están llenas de comentarios sobre la importancia de las personas: de los otros y de nosotros mismos. Esta lógica solamente humana produce frecuentemente deseo de triunfo, de ser reconocido, apreciado, agradecido, y falta de paz, cuando estos reconocimientos no llegan.

La respuesta de Jesús a estos pensamientos —y quizá también comentarios— de los discípulos recuerda el estilo de los antiguos profetas. Antes de las palabras hay los gestos. Jesús «tomó a un niño, le puso a su lado» (Lc 9,47). Después viene la enseñanza: «El más pequeño de entre vosotros, ése es mayor» (Lc 9,48). —Jesús, nos cuesta tanto aceptar que esto no es una utopía para la gente que no está implicada en el tráfico de una tarea intensa, en la cual no faltan los golpes de unos contra los otros, y que, con tu gracia, lo podemos vivir todo. Si lo hiciésemos tendríamos más paz interior y trabajaríamos con más serenidad y alegría.

2-Meditación: ¿Qué me dice a mí el texto?
El más pequeño de entre vosotros, ése es mayor.

Esta actitud es también la fuente de donde brota la alegría. Al ver que otros trabajan bien por Dios, con un estilo diferente al nuestro, pero siempre valiéndose del nombre de Jesús; ellos querían impedirlo. En cambio, el Maestro defiende a aquellas otras personas. Nuevamente, el hecho de sentirnos hijos pequeños de Dios nos facilita tener el corazón abierto hacia todos y crecer en la paz, la alegría y el agradecimiento.

¿Con que frecuencia, te haces el más pequeño? ¿Qué posición te gusta ser el pequeño o el grande?

3-Oración: ¿Qué le respondo a Dios? 🙏🏻
Padre amado ayúdanos a ser pequeños, a ser cómo Tú.

Danos la gracia que le concediste Santa Teresita De Jesús, la humildad y la grandeza de llevar tú Evangelio con alegría.

Amén.

4-Contemplación: ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios? ❤
Te invito a vivir la alegría del Evangelio durante el día practica lo siguiente:

Guardar silencio

Practica el don del servicio

5-Acción: ¿A qué me comprometo? 🏃🏻‍♀🏃🏻‍♂⛪
Seamos humildes y misericordiosos con los hermanos de nuestro entorno.

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